14 Jul La nueva apuesta de las empresas para no quedarse atrás a la hora de innovar

Una de las lecciones que dejó la pandemia de la covid-19, en especial para las empresas, fue que los cambios y tiempos de crisis son necesarios para crecer y que hay que estar dispuestos a innovar y buscar nuevas alternativas, para no quedarse atrás en medio del ritmo acelerado que marca siempre la sociedad.

Prueba de ello son las nuevas estrategias de comercio electrónico que se crearon durante el confinamiento y el fortalecimiento de la industria logística y delivery, las cuales fueron protagonistas en ese momento y ayudaron a que muchos negocios se mantuvieran a flote, pese a la gran caída en sus ventas.

No obstante, en este momento en que la normalidad ya casi retornó del todo y las necesidades del mercado volvieron a cambiar, surgen nuevos retos que están llevando a los negocios y empresas a que replanteen nuevamente la forma en la que llegan a sus clientes y aprovechan todo el potencial que tienen entre sus empleados.

Para nadie es un secreto que la pandemia les dejó claro a todas las empresas, incluyendo las más grandes, que son vulnerables a contextos de incertidumbre y que sus negocios pueden acabarse en cualquier momento.

En este instante, todo el ecosistema empresarial se ve obligado a encontrar nuevas alternativas de crecimiento que le generen mayor estabilidad en sus procesos productivos, administrativos y flujo de caja; esto, con el objetivo de convertirse en organizaciones más atractivas, ágiles y preparadas para transformarse y responder a los permanentes desafíos de un entorno volátil, ambiguo, complejo y altamente incierto.

Según Sebastián Castrillón, cofundador y CEO de Estratek, en Colombia, compañías como Nutresa, Alpina, Familia, Nacional de Chocolates, Grupo Éxito, Argos, Postobón o el Grupo Energía Bogotá, y multinacionales como Belcorp, Essisy, Tetrapak y Pepsico, entre muchas otras, encontraron en el emprendimiento corporativo, y particularmente en el intraemprendimiento, una opción para aprender, crear, innovar y crecer en un mercado cada vez más competitivo y fragmentado.

Desde la experiencia de Castrillón, se trata de una nueva estrategia o modelo que no solo permite crear nuevos negocios, sino que genera una cultura de innovación al interior de las organizaciones, teniendo como principal sustento el talento que hay entre sus empleados y colaboradores.

“Cuando se involucra a los colaboradores en el desarrollo de nuevos proyectos de emprendimiento dentro de su horario laboral, se fomentan el liderazgo, el agilismo y la mentalidad emprendedora. En el mismo sentido, la organización puede atraer talento joven o emprendedores que ya tengan experiencia desarrollando soluciones disruptivas para diferentes industrias”, explicó.

Según este experto, este modelo trae consigo beneficios como la revalorización del trabajo del colaborador y el surgimiento de ideas innovadoras que mejoran la empresa y sus productos o servicios, lo cual estimula la creatividad y el deseo de aportar a la transformación del negocio.

“También hay una renovación corporativa y se crean nuevas plataformas de crecimiento gracias a la detección de nuevas oportunidades de negocio en industrias, mercados y territorios inexplorados y tradicionalmente ajenos a la organización, que renuevan el portafolio y rejuvenecen la oferta de valor de la misma”, agregó.

Otro beneficio es que abre paso a una transformación digital y tecnológica, generando avances rápidos en la transformación tecnológica y digital de la compañía hacia la cuarta revolución industrial que la hacen más competitiva, eficiente y relevante en el nuevo mundo, y con esto aumenta su atractivo frente a la competencia.

“Pero cuidado –advierte–no se trata de llenar la agenda de los colaboradores con talleres de innovación que no generan valor tangible ni trascienden más allá de una presentación en PowerPoint o un PDF bonito, sino de pasar de la teoría a la acción; y para ello es necesario entender que un intraemprendimiento, o start-up corporativa (como también se le llama), requiere de inversión de recursos y de un superequipo, dedicado exclusivamente a emprender y aprender haciendo”, concluyó el cofundador y CEO de Estratek.

Sebastián Castrillón terminó diciendo que la cultura del intraemprendimiento consigue cada día más adeptos en Latinoamérica debido a sus beneficios. Hoy, Chile, Brasil, México y Colombia son los países en donde más se adoptan modelos de este tipo a la estrategia corporativa de las organizaciones, ya que les permite ser más relevantes, adaptarse a las nuevas tendencias y volverse más competitivas.

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