5 tips para usar la innovación como una estrategia de crecimiento organizacional

Hace dos años la pandemia nos sorprendió, y la falta de preparación género en las organizaciones una catarsis a nivel global, convirtiéndose esto en una oportunidad que catapultó a unas y sepultó a otras; sin embargo, durante ese proceso, un gran número identificó la innovación cómo una estrategia para mantenerse y/o crecer en medio de una economía de mercado turbulenta. 

Hoy por hoy algunos efectos post pandemia siguen latentes en las organizaciones, a raíz de esta situación unos sectores económicos fueron más golpeados que otros. Una crisis que se generó desde la salud terminó trascendiendo a lo económico y financiero, sumado los micro efectos como la insolvencia económica, inestabilidad del dólar, entre otros, que siguen motivando a las organizaciones por trabajar y enfocarse en una estrategia ganadora que les permita diversificar su oferta de productos, servicios, mejorar su propuesta de valor, e inclusive volver a sentir que alivian un dolor en el mercado y que éste, está dispuesto a pagar por eso y surge con esto un reto, ¿cómo usar la innovación como una estrategia de crecimiento organizacional? 

1: Entender hacia dónde se está moviendo el mercado. 

La innovación nos invita a vigilar tendencias y a estar atentos a los cambios en el mercado, lo que nos lleva a reflexionar sobre dos preguntas en el presente ¿cuál es mi nicho o segmento de mercado? ¿Cuáles son sus necesidades actuales y cómo puedo conectarme con ellas? Para poder identificar estos cambios, debo emplear técnicas de vigilancia tecnológica, inteligencia competitiva, scouting tecnológico e inclusive benchmarking; no debemos pensar en algo de otro planeta, debo tener claridad que son herramientas que nos ofrece la innovación para conocer lo que está sucediendo en el ámbito científico, tecnológico y de mercado. Se puede acceder a este tipo de información usando algunas bases de datos como Euromonitor, Orbit y PatBase o algunas gratuitas como Google Trends o Lens que permiten visualizar resultados que orientarán el comportamiento del mercado. Al final lo importante, es filtrar la información, extraer lo útil e identificar la manera como conecto este input con mi estrategia de innovación.  

2: Definir el foco o la estrategia de innovación.  

La innovación entendida como una estrategia, necesita de un plan que determine su accionar en la organización, para esto debo alinear el objetivo de innovar con los procesos para al final poder dar respuesta a ¿dónde y cómo enfocar la estrategia de innovación? 

Planificar la estrategia de innovación, nos llevará a entender a qué tipo apuntarle, si de producto, proceso, organizacional, de mercado, entre otras. Además, debo identificar en qué nivel quiero desarrollarla, sea incremental, radical o disruptiva. Con la información resultante del tip anterior, y teniendo claro a qué apuntarle, defino la mejor estrategia para ganar a través de un plan de innovación, esto implica analizar capacidades y recursos para determinar si, en el corto o mediano plazo es alcanzable. Finalmente, toda estrategia puesta en acción tiene un riesgo implícito y la mejor manera de mitigarlo es poder desarrollar una planeación, ágil, efectiva y flexible que impulse las acciones de la innovación desde la organización hacia el mercado.  

3. Reconfigurar el modelo de negocio.

Debo analizar desde mi organización ¿para quiénes estamos generando valor y para quienes quiero empezar a generar valor?, más allá de que la respuesta sea simple: los clientes, es analizar en detalle sus dolores para poder ofrecer un aliviador acorde a lo que necesitan. Esto me lleva a reconsiderar la manera como me estoy relacionado con mi cliente y como estoy entregando mis productos o prestando mis servicios. Al final, los resultados de analizar sus dolores me llevarán a identificar los elementos de mi portafolio de productos y servicios que no están aportando en la cadena de valor hacia e impactan al cliente; determinar qué cambios paulatinos o radicales debo hacer dentro del modelo de negocio, que me ayuden a replantear la manera en la que esta nos generar valor y la perspectiva de valor desde la óptica del cliente o mercado.  

4. Desarrollar capacidades para innovar

El proceso de innovación de cada organización es tan único como su ADN por lo que la estrategia debe estar conectada con su filosofía para facilitar los procesos internos hacia la innovación externa o aquella que percibe el cliente. La innovación sin acción es muerta y en una organización quienes accionan la innovación son las personas, por esto, se debe conformar un equipo que se sume desde las diferentes áreas a trabajar por la innovación, que tenga las habilidades blandas y duras, que generen la empatía y conexión con aquellos que tienen una gran capacidad pero que aún dudan de la innovación como un medio para crecer en medio de tiempos de catarsis o crisis.  

Por último, pero no menos importante, se debe facilitar el aprendizaje e implementación de herramientas para gestionar la innovación, desde herramientas sencillas como una lluvia de ideas para resolver un reto, hasta brindar los espacios de formación para desarrollar Roadmaps tecnológicos.  

Tip 5. Dar paso a la colaboración 

Si el barco de la innovación ya salió del puerto, es posible que necesitemos ayuda para llegar al otro lado, de terceros o equipos que hayan navegado esas aguas para llegar, a tiempo y mejor. La colaboración tiene una serie de ventajas, nos ayuda a sumar capacidad en pro de un mismo objetivo y esto implica ceder o entregar un beneficio justo a quien decide colaborar en el desarrollo de un nuevo producto o servicio. Implicará negociar acciones e inclusive hasta negociar derechos de propiedad intelectual, necesario hacerlo, antes que llegue un competidor y tome esa oportunidad de mercado que ya identifiqué. Existen alternativas de financiación para la innovación a través de actores del ecosistema nacional e internacional en ciencia, tecnología e innovación, tales como MinCiencias, SENA, Innpulsa, Sistema General de Regalías, Beneficios tributarios, entre otros, los cuales apalancan los procesos de innovación con recursos.  

Finalmente, como lo escribió Steve Jobs, “la innovación no es cuestión de dinero, es cuestión de personas”.

Recuperado de: https://www.cientech.org/5-tips-para-usar-la-innovacion-como-una-estrategia-de-crecimiento-organizacional/